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Motor Diesel Ayon | ||||||||||||||||||||||||
Es increíble como el paso del tiempo se lo traga todo, marcas de motores
diesel nacionales, en su momento muy populares en embarcaciones
pequeñas y medianas generalmente de madera, fueron progresivamente
desapareciendo y muchas veces es en algún museo cuando descubrimos su
existencia.
En esta ocasión el tema gira en torno a un motor diesel fabricado en Galicia, concretamente en Noya (en gallego y oficialmente Noia); el Motor diesel marino “Ayón”. Motor Ayón de 16 Hp. En la actualidad puede ser admirado en el Museo Naval de Ferrol Se
trata de un motor Diesel de cuatro tiempos de aspiración natural, de dos
cilindros, con una cilindrada total de 2.770 cm³ y que desarrolla una
potencia máxima de 16 Hp a 900 rpm. Cuenta con bomba de inyección de
combustible Bosh (independiente por cada cilindro), cámara de combustión
con antecámara, taques y válvulas exteriores, refrigeración forzada por
bomba de agua, encendido con precalentamiento de mecha, es decir para
facilitar el arranque, se introducía una mecha prendida que al contacto
con la inyección de combustible iniciaba la ignición. En la tabla
siguiente se recogen las características principales:
Llama
la atención lo sobredimensionado que está, 2,77 litros de cilindrada
para solo 16 Hp, que viene a dar una potencia específica de solo 5,77
Hp/litro, también la densidad de potencia o relación Hp/Kg debe arrojar
cifras muy bajas. Necesita de un enorme y pesado volante de inercia para
funcionar por ser un dos cilindros que gira muy despacio, como ventaja
este volante de gran masa le proporciona de gran regularidad de marcha
con ese sonido rítmico y acompasado que es característico de este tipo
de motores. En
resumidas cuentas, se trata de tecnología obsoleta, pero no por ello
inútil o ineficaz, puede ser todo lo contrario dependiendo de la
aplicación que se requiera de ese producto. Veamos; su baja velocidad de
giro le proporciona un bajo desgaste de sus órganos móviles, los
pistones alcanzan un máximo de velocidad media de solo 4,8 m/s, el
motor puede ir directamente acoplado al árbol de la hélice sin
reductoras que ocupan espacio, pesan y absorben potencia. La presión
media efectiva es 5,75 bar, lo cual es un valor muy bajo, y es un
indicador de bajas presiones y temperaturas dentro de la cámara de
combustión, que en consecuencia provoca que los desgastes y fatigas de
los materiales sean muy inferiores a los existentes en un motor con
especificaciones modernas. Esto por otra parte también posibilita que se
puedan emplear elementos de inferiores especificaciones y calidad (por
ejemplo en los pistones, equipos de inyección, camisas, etc), lo cual
permite bajar el precio del producto. Es
importante comprender que la sencillez era sumamente importante en su
época de fabricación, que era la posguerra del Franquismo, y estos
motores eran muy fáciles de entender y de reparar, hacer la regulación
de taqués de válvulas, regular inyectores, cambiar pistones, cambiar
válvulas, etc, era mucho más sencillo que en motores actuales. Los
motores estaban pensados para que se desmontaran con un juego de llaves
fijas de 10 a 20, uno de llaves de tubo de 10 a 22, uno de llaves de
estrella de 24 a 27, un destornillador y un alicate. Esto era
tremendamente importante en aquella época y daba una gran confianza a
los mecánicos que iban abordo. Con
la puesta en marcha de precalentamiento con mecha se prescindía de la
necesidad de una instalación eléctrica para el motor (el arranque solía
ser neumatico), además las bujías de precalentamiento se acaban
fundiendo, pero una mecha es algo que no falla nunca, sobre todo en
aquella época en la que prácticamente todos los marinos fumaban. Pero
no fue el Motor Ayón de Noya el único representante de motores marinos
Gallegos, sino que había muchos más como los Martínez de Foz, Rey Barral
de A Coruña, O Forte también de Noia, HMR y AEW de Ribeira, Lores de O
Grove, Pazó de Pontevedra, y Bastos, Perka y GAV de Vigo. También
existen referencias de motores fabricados por Rafael Bello en A Coruña y
Eliseo Martínez en Vigo. Los cuales fueron fabricados a lo largo del
periodo comprendido desde la década de los cuarenta hasta los setenta. Desafortunadamente,
a pesar de ser fabricantes relativamente recientes, van pasando al
olvido, y la documentación existente es muy escasa. Es importante
mencionar la obra “Carpintería de Ribera en Galicia (1940-2000)”
del Dr. Ingeniero naval José Mª de Juan García-Aguado, que con sus
investigaciones ha contribuido a rescatar estos fabricantes del olvido. En el pueblo
de Ribeira hay un pequeño museo de motores Marinos, donde se puede
contemplar el motor Ayón y otros como el Pazó, Lores y HMR. Para más
información en el foro de Bosende Video de un Motor Ayon 24 CV de 1971, en funcionamiento. El motor
diesel marino “Ayón” fue creado por D. José Rodríguez Fernández, que era
de profesión mecánico y tornero. Esto demuestra que para crear algo,
más que grandes conocimientos científicos lo más importante es tener
voluntad y las ideas claras. En el libro
publicado por su hijo, José Rodríguez Insua, nos cuenta la trayectoria
de su padre y como fundó la marca de motores diesel Ayon; José Rodríguez
Fernández nació en 1914, inició el aprendizaje de mecánico en 1928 con
catorce años, posteriormente progresó a oficial de mecánica y tornero
hasta el año 1937, cuando en plena Guerra Civil Española fue movilizado y
destinado a Zaragoza, donde trabajó como tornero en un taller mecánico
hasta que terminó la guerra. A partir de esta fecha estuvo al cargo de
una empresa de transportes con gasógeno. En el año 1945 se establece
como industrial mecánico en un taller de reparaciones generales; y es en
el año 1952 cuando le surge la idea de fabricar un motor Diesel marino.
Hacia 1958 José Rodríguez construyó unas instalaciones en las que
enfocó la fabricación en serie, diversificando potencias y asignándoles
la marca Ayón que significa Noya leído al revés, progresa la empresa
llegando a tener una plantilla de 60 trabajadores en los momentos de
mayor ritmo de fabricación, y que aún se mantenían en 38 poco antes del
cierre, en 1984. En total se
fabricaron unos 2.000 motores, aunque en las placas figuraron
numeraciones superiores. Además de los motores también se fabricaron las
líneas de ejes, embrague, bocina y hélice. CURSOS DE FORMACIÓN RELACIONADOS:
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Publicado el 2019-05-16 19:13:50 por Carlos Rodriguez | ||||||||||||||||||||||||
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