Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario y obtener datos estadísticos. Si continua navegando se considera que acepta nuestra política de cookies. Aceptar
Realizar animaciones con Blender 3D
 
De todos es sabido que las animaciones aportan un toque de calidad a cualquier presentación, bien sea de un proyecto, producto, un servicio, o simplemente para promocionarse personalmente entre la dura competencia laboral.

Tampoco es ningún secreto que realizar grandes animaciones supone dominar un programa informático y dedicarle muchas horas de trabajo, además de la necesidad de poseer conocimientos técnicos en una gran cantidad de campos, que dependerán de la naturaleza de la animación.

Pero lo que mucha gente no sabe, es que con unos conocimientos básicos de Blender 3D, cualquier usuario con un poco de dedicación puede realizar animaciones sencillas que muestren a la perfección el modelo e incluso sus mecanismos. Para ello será necesario que domine un serie conceptos y procedimientos con los que Blender generará animaciones de calidad de forma sencilla.

El primero de estos conceptos presentes en el programa, es el uso de fotogramas clave. Un fotograma clave no es más que una posición fija en el tiempo. Utilizando este recurso se puede decir a Blender que en el principio de una animación los elementos de la escena se encuentren en una determinada posición (fotograma clave en el fotograma 1), decirle que en el final de la animación los elementos se encuentren en otro punto (fotograma clave en el fotograma final), y Blender por su cuenta generará el movimiento necesario para se que produzca dicho cambio a lo largo del tiempo. Pongamos un ejemplo. Si le decimos a Blender que una pelota se encuentra a un lado de la pantalla en el principio de la animación, y le decimos que al final de la misma se encontrará en el otro lado de la pantalla, no habrá que hacer nada más para que la pelota recorra la pantalla de un lado a otro al lanzar la animación, porque Blender pensará por si mismo que la pelota ha tenido que ir desplazándose durante ese tiempo.



Es precisamente aquí donde entra en escena la interpolación y las curvas de interpolación. Como hemos dicho, solo habrá que indicarle a Blender dos posiciones en distintos puntos del tiempo para que genere una animación. Pero...¿cómo sabe Blender que hacer entre esas dos posiciones?, pues mediante la interpolación. El dominio de las curvas de interpolación permitirá al usuario aportar carácter y controlar mucho mejor la animación. Para esto Blender cuenta con un sistema de edición de curvas de gran potencia, que permitirá al usuario jugar con las fases intermedias entre fotogramas clave de forma muy visual.




Pese a las grandes posibilidades del manejo de los fotogramas clave y la interpolación, en muchos casos se necesitará tener mayor control del recorrido de los objetos en la animación, por lo que Blender permite generar trayectorias con total comodidad a partir de curvas o simples segmentos.

Con todo lo anteriormente dicho, ya se pueden realizar las primeras animaciones, pero con esto el usuario tendría serias dificultades para generar determinadas simulaciones de movimiento donde intervengan varias piezas u objetos, por lo que debe entrar en escena la cinemática directa y la mecánica restringida. Comprender bien estos conceptos permitirá poder hacer mejores animaciones con menor dificultad, ya que permitirá que el programa interprete que ciertos elementos de la escena afecten a otros con su movimiento (por ejemplo cuando un objeto se mueve y con su movimiento empuja a otro, o cuando en una máquina movemos una pieza y esta a su vez arrastra a otras). La cinemática directa además permitirá animar mecanismos e incluso personajes robóticos sin tener que entrar en la animación con huesos, o rigging, que supondría la necesidad de conocimientos más avanzados.




A esto debemos añadir que en Blender todo se puede animar. No solo se pueden animar los objetos modelados, sino que además se puede animar la cámara (pudiendo así utilizar con facilidad técnicas cinematográficas como el travelling), los focos (pudiendo simular el paso del día sobre un objeto al mover la fuente de luz), o incluso animar opciones (permitiendo generar cambios de color, cambios de material, cambios en la intensidad de las luces, golpes de zoom en la cámara, etc).

Por último queda la guinda del pastel, y es que Blender dispone de un potente editor de vídeo, por lo que el usuario podrá montar vídeos utilizando varias animaciones e imágenes, e incluso añadir sonidos, permitiendo generar trabajos de gran calidad visual y realismo.




A continuación podemos ver el vídeo promocional del curso de Blender aplicado a Diseño de Producto que la plataforma Technical Courses oferta.




Se trata de un vídeo realizado utilizando solo las técnicas mostradas en dicho curso, mostrando la capacidad de Blender combinados con los conocimientos que todo alumno del curso debe adquirir al finalizar.


CURSOS RECOMENDADOS:


- Curso de Blender 3D para Diseño de Producto.

- Curso de Blender 3D. Modelado Básico.

-
Curso de Blender 3D. Iniciación a renderizado y animación.

 
Publicado el 2014-03-24 00:44:40 por Juan López Maroño
   
 

norplan
2024 © NORPLAN ENGINEERING S.L. - C/ Ramón Cabanillas nº 13, 15570, Narón, A Coruña, España (Spain)
Tlf: +34 600 826 122 - info@technicalcourses.net